miércoles, 15 de febrero de 2012

Por que a todos nos cuesta...

Cabros:

Dando vueltas entre volcanes y ventisqueros leí esta introducción de Gustavo Adolfo Becquer, a su libro de Rimas y Leyendas. La verdad, independiente de la forma de expresión que escojamos, toda ella es dificil, mas no por eso debemos negar a nuestras ideas y sentimientos de la vida que la palabra y plástica les hacen posible.

Un Abrazo Chatista desde el Sur...

Colorado.

PD: Aquí les dejo el texto a que me refería.

"Introducción Sinfonica"
por Gustavo Adolfo Bécquer

Los extravagantes hijos de mi fantasia, duermen por los tenebrosos rincones de mi cerebro, acurrucados y desnudos, esperando en el silencio que el Arte los vista de la palabra, para poderse presentar decentes en la escena del mundo.

Fecunda, como el leche de amor de la Miseria, y parecida a esos padres que engendran más hijos de los que pueden alimentar, mi Musa concibe y pare en el misterioso santuario de la cabeza, poblándolo de creaciones sin número, a las cuales ni mi actividad ni todos los años que me restan de vida serían suficientes a dar forma.

Y aquí, dentro, desnudos y deformes, revueltos y barajados en indescriptible confusión, los siento a veces agitarse y vivir con una vida obscura y extraña, semejante a la de esas miríadas de gérmenes que hierven y se estremecen en una eterna incubación, dentro de las entrañas de la tierra, sin encontrar fuerzas bastantes para salir a la superficie y convertirse, al beso del sol, en flores y frutos.

Conmigo van, destinados a morir conmigo, sin que de ellos quede otro rastro que el que deja un sueño de la medianoche, que a la mañana no puede recordarse. En algunas ocasiones, y ante esta idea terrible, se subleva en ellos el instinto de la vida, y agitándose en terrible, aunque silencioso tumulto, buscan en tropel por dónde salir a la luz de las tinieblas enque viven. Pero ¡ay!, que entre el mundo de la idea y el de la forma existe un abismo, que sólo puede salvar la palabra, y la palabra, tímida y perezosa, se niega a secundar sus esfuerzos. Mudos, sombríos e impotentes, después de la lucha inútil lucha vuelven a caer en los surcos de las sendas, si cae el viento, las hojas amarillas que levantó el remolino.

Estas sediciones de los rebeldes hijos de la imaginación explican algunas de mis fiebres; ellas son la causa, desconocida para la ciencia, de mis exaltaciones y mis abatimientos. Y así, aunque mal, vengo viviendo hasta aquí, paseando por entre la indiferente multitud esta silenciosa tempestad de mi cabeza. Así vengo viviendo; pero todas las cosas tienen un término, y a éstas hay que ponerles punto.

El Insomnio y la Fantasía siguen procreando en monstruoso maridaje. Sus creaciones, apretadas ya como las raquíticas plantas de vivero, pugnan por dilatar su fantástica existencia, disputándose los átomos de la memoria como el escaso jugo de una tierra estéril. Necesario es abrir paso a las aguas más profundas, que acabarán por romper el dique, diariamente aumentadas por un manantial vivo.

¡Andad, pues; andad y vivid con la única vida que puedo daros! Mi inteligencia os nutrirá lo suficiente para que seáis palpables. Os vestirá aunque sea de harapos, lo bastante para que no avergüence vuestra desnudez. Yo quisiera forjar para cada uno de vosotros una maravillosa estrofa tejida de frases exquisitas, en la que os pudierais envolver con orgullo, como en um manto de púrpura. Yo quisiera poder cincelar la forma que ha de conteneros, como se cincela el vaso de oro que ha de guardar un preciado perfume. ¡Más es imposible!

No obstante, necesito descansar; necesito, del mismo modo que se sangra el cuerpo por cuyas hinchadas venas se precipita la sangra con pletórico empuje, desahogar el cuerpo, insuficiente a contener tantos absurdos.

Quedad, pues consignados aquí, como la estela nebulosa que señala el paso de un desconocido cometa; como los átomos dispersos de un mundo en embrión que aventa por el aire la muerte antes que su Creador haya podido pronunciar el Fiat Lux que separa la claridad de las sombras.

No quiero que en mis noches sin sueño volvaís a pasar por delante de mis ojos, en extravagante procesión, pidiéndome con gestos y contorsiones que os saque a la vida de la realidad, del limbo en que vivís semejantes a fantasmas sin consistensia. No quiero que al romperse esta arpa vieja y cascada ya se pierdan, a la vez que el instrumento, las ignoradas notas que contenía. Deseo ocuparme un poco del mundo que me rodea, pudiendo, una vez vacío, apartar los ojos de este mundo que llevo dentro de la cabeza. El sentido común, que es la barera de los sueños, comienza a flaquear, y las gentes de diversos campos se mezclan y se confunden. Me cuesta trabajo saber qué cosas he soñado y cuáles me han sucedido; mis afectos se reparten entre fantasmas de la imaginación y personajes reales; mi memoria clasifica revueltos nombres y fechas de mujeres y días que no han existido sino en mi mente. Preciso es acabar arrojandos de la cabeza de una vez para siempre.

Si morir es dormir, quiero dormir en paz en la noche de la Muerte, sin que vengáis a ser mi pesadilla, maldiciéndome por haberos condenado a la nada antes de haber nacido. Id, pues, al mundo, a cuyo contacto fuisteis y quedad en él como el eco que encontraron en un alma que pasó por la tierra sus alegrías y sus dolores, sus esperanzas y sus luchas.

Tal vez muy pronto tendré que hacer la maleta para el gran viaje; de una hora a otra puede desligarse el espíritu de la materia para remontarse a regiones más puras. No quiero, cuando esto suceda, llevar conmigo, como el abigarrado equipaje de un saltimbanqui, el tesoro de oropeles y guiñapos que ha ido acumulando la fantasia en los desvanes del cerebro.

2 comentarios:

  1. colorado querido,

    el "romanticismo" español (si acaso se pudiera clasificar del mismo modo la producción de becker con la de los románticos ingleses y alemanes...) siempre me ha parecido una de los momentos más horteros de la historia literaria ibérica. para mí, la literatura española entre el barroco y las vanguardias es completamente prescindible - veo sólo un paréntesis de mediocridad entre don luis de góngora y "poeta en nueva york" de garcía lorca.

    gustavito acá se revuelca entre el ideal, lo bajo de la materia, el anhelo de la musa, el sufrimiento bíblico de adán ante la onomatesis perdida (onomatesis es la correspondencia entre el nombre y el objeto: cuando adán nombra la flora y la fauna creadas por dios, el nombre implica la cosa; con la manzana y la expulsión del edén se produce ese abismo que señala la arbitrariedad del signo).... en fin, el mismo rezongo que por siglos la tradición occidental viene pronunciando para justificar sus tabúes, miedos y falta de arrojo.

    el miedo ante la dificultad de expresión me parece que no es más que el miedo a ser nosotros mismos, porque el mundo en que vivimos nos conduce en una dirección y nos amenaza con las penas más terribles si nos salimos de ese flujo, si venimos a cuestionar los límites o desbordar las represas. en términos psicoanalíticos: estamos obligados a ingresar al orden simbólico (patriarcal, agregarían las teóricas de la diferencia) o nos condenamos a la castración.

    del mismo modo, los códigos están ya tan manoseados, el estereotipo se escurre por los intersticios obligando a decir (fascistamente, diría barthes) incluso aquello que no calza con nuestro pensamiento. pero es en todos los terrenos de la expresión que se puede hacer contracultura, es solo cuestión de trabajo y ponerle huevos.

    te dejo acá el link de un ensayo cortito y bien amigable de derrida - del que puede que te haya hablado en algún momento, en alguno de mis arranques de ñoñería -, que me parece bien inspirador, como una arenga al momento en que dudamos con respecto a cómo abordar el pensamiento y la creación por venir, cómo emprender el viaje hacia el futuro. se titula "¿qué hacer con la pregunta '¿qué hacer?'?". http://www.jacquesderrida.com.ar/textos/que_hacer.htm. en verdad que es cortito y amigable,espero que de verdad no te espante el fantasma de derrida con su fama de decontructivista complicadillo.

    vas a ver que su reflexión se instala a partir de una tradición de la pregunta planteada en las vísperas de las grandes revoluciones. esa elección de los referentes, de la tradición que recordamos (y acá subrayo la etimología de la palabra: "re-cordari": traer de vuelta al corazón - porque el pensamiento emerge, primeramente, en el contexto de un cuerpo que late) es una decisión no sólo poética sino política. por eso bolaño no baila con neruda; por eso yo no le hago a gustavito.

    por último, dejo este mensaje porque al releer a derrida pienso que es vosvelismo puro. vosvelismo avant la lettre, o proto vosvelismo. y creo que el chatismo era necesario, pero el vosvelismo es el futuro.

    un abrazo,

    rebeca*

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  2. Yo lo encuentro increible, lo mejor de Becquer, estoy de acuerdo que puede estar revestido de romanticismo, pero por lo mismo, me parece una expresión profunda de aquello, en el marco de un reflejo existencialista (depresivo, cuatrico?) que da cuenta de un abatimiento total en el marco del pensamiento y de las ideas, de alguien totalmente perdido en él.

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