domingo, 31 de julio de 2011
miércoles, 27 de julio de 2011
El invierno no nos gana...
lunes, 25 de julio de 2011
Chatismo musical
my neighbourhood.
And if my parents are crying
then I'll dig a tunnel
from my window to yours,
yeah a tunnel from my window to yours.
You climb out the chimney
and meet me in the middle,
the middle of the town.
And since there's no one else around,
we let our hair grow long
and forget all we used to know,
then our skin gets thicker
from living out in the snow.
You change all the lead
sleepin' in my head,
as the day grows dim
I hear you sing a golden hymn.
Then we tried to name our babies,
but we forgot all the names that,
the names we used to know.
But sometimes, we remember our bedrooms,
and our parent's bedrooms,
and the bedrooms of our friends.
Then we think of our parents,
well what the hell ever happened to them?!
You change all the lead
sleepin' in my head to gold,
as the day grows dim,
I hear you sing a golden hymn,
the song I've been trying to sing.
Purify the colours, purify my mind.
Purify the colours, purify my mind,
and spread the ashes of the colours
Over this heart of mine!
martes, 19 de julio de 2011
Cuento: Roberto E.
stencil
Seres chatistas, finalmente el stencil los haré yo con mis manos y sudor. Les muestro la plantilla y próximamente les comunicaré cuando estará listo para salir a las calles a rayar por el chatismo. Si este me sale bien, para futuro podremos hacer más! y no solo de frases, ya aprendí como pasar cualquier imagen a stencil, asique a fluir la creatividad.
lunes, 18 de julio de 2011
Sed de historia
jueves, 14 de julio de 2011
Chatismo desértico (creación colectiva)
martes, 12 de julio de 2011
Breves del Chatismo
El verdadero chatista siempre está abandonándose.
Muerte y resurrección constante, pero tranqui.
Nadie lleva una cruz, nadie es pecador, nadie es culpable, tampoco inocente.
El chatista lleva una luz, el chatista es pescador, el chatismo es palpable e inmanente.
Moises bajando en moto del monte Sinaí, se le han cortado los frenos.
Jesús dice “pico”, mata a Judas, muere a los ochenta junto a María Magdalena.
La revolución de la calma: Mahomma decide hecharse en el pasto y mirar la montaña, saca uno, puta que esta rico el día.
Caer volado, volar borracho.
Actos chatistas mágicos: imaginar el fin del mundo sentado en una mecedora. Fumarse un caño, y después fumarse otro. Cruzar la calle pensando en la inmensidad del universo.
La vida chatista mágica es un suicidio pagado en cuotas.
El chatismo mágico busca tiempo para preguntarse sobre el tiempo.
Un chatista construye un puente entre el mar y el mar.
El chatismo reemplaza el pasado y el futuro, por la profundidad y la extensión, admira cómo se confunden tiempo y espacio.
El chatismo ve el tiempo pasar, y lo saluda.
Dios a muerto, el desierto crece, el chatismo baila.
El chatismo dice stop. Es un disco pare. Mire y escuche. Toque y saborée.
El chatismo nunca se repite.
El chatismo es inevitable.
Preocupado más por el todo que por todo.
El chatismo mágico no tiene tiempo, y nunca lo tendrá, porque el tiempo no es poseíble. Aquella es una concepción jurídica del tiempo. El chatismo, en cambio, genera tiempo, genera minutos, horas, días, como también hace burbujas de jabón que se las lleva el viento. Genera un minuto camino a la pega en que se quedó viendo cómo jugaban dos perros, un minuto allí donde antes no lo había. Nunca intentará el chatismo mágico atrapar el tiempo, porque sabe que las burbujas de jabón revientan al más leve roce. Crea el chatista una hora dedicada a jugar con un niño, crea un día gratuito, un día por que sí, un día filo. ¿El nirvana del chatista mágico?, la constante generación de tiempo, el desprenderse constante como si al decir cada palabra, de nuestra boca saliera una burbuja, inatrapable incontrolable inobjetable en su redondés.
El hombre moderno, si no trabaja, descansa. El chatismo busca el momento en que el descanso deja de ser descanso, para que surja la magia desde el silencio, desde el olvido y la quietud. El chatismo escucha el silencio, aprende olvidando. Explora el chatismo las profundidades de la calma, cueva de muchos caminos, todos llevan a la magia. Exhalta el chatismo el instante hasta que explote, o hasta que el instante sea todos los instantes, hasta ser aire.
lunes, 11 de julio de 2011
Las tesis del chatismo mágico
- El chatismo mágico es la forma de habitar el mundo sustentada en la experiencia chatista.
- La experiencia chatista da cuenta de una forma de relacionarse con las cosas y las personas, la que se distingue de otro tipo de experiencias por:
a. El tiempo: el chatismo mágico no ve el tiempo de forma lineal o como la suma de etapas fijas y sucesivas. Cree que la experiencia es un aquí y ahora en que todos formamos parte. Para el chatismo, todos los días son hoy día.
b. La observación: el chatismo mágico no cree que la relación con las cosas y las personas se dé sólo en el plano racional e intelectual. Aboga por una exploración de la realidad tanto a nivel sensorial como también mediante distintos niveles de conciencia.
c. La integridad: como consecuencia de su forma de experimentar la vida, el chatismo mágico llega a niveles de integridad vital que se plasma en una concepción holista y panteísta. Lo anterior toca, en su fin último, a la superación del individuo limitado a su singularidad y la reconciliación plena de un nosotros olvidado. - El carácter mágico del chatismo se encuentra en su expresión. El chatismo mágico no se limita sólo a la contemplación del mundo sino que, a partir de su experiencia, deviene en una fuente inagotable de creatividad.
- La expresión creativa del chatismo mágico enaltece, en su forma más elevada, la vida misma, exaltando que: la vida es ahora, la vida es infinita y la vida es una. Toda expresión estética, reflexión intelectual u opción de vida que se rija en esos términos puede considerársele expresión viva y segura de nuestro movimiento.
- Bajo la autenticidad de nuestra experiencia y convicción, el chatismo se erige en los tiempos actuales como una alternativa a la sociedad capitalista, perdida en el conformismo, la rutina y los jales.
- El chatismo mágico es, en su espíritu, una forma de liberación humana.
viernes, 1 de julio de 2011
Manifiesto del Chatismo Mágico
El chatismo es esencialmente una reafirmación de la vida, por ende, una crítica a la organización, al estilo y a la cultura del siglo XXI. El hombre moderno ha naufragado en su propia tierra. No sólo ha perdido el horizonte, sino que se encuentra extraviado, a la deriva, convirtiéndose en un sujeto incapaz de centrarse en la verdadera importancia de la vida, dominado por el engranaje del sistema económico y por su propia conciencia enajenada. Como nunca en la historia, se ha desarrollado un sistema- solidificado a lo largo del siglo XX- completamente afín a los intereses de nuestra conciencia ególatra, resaltando los aspectos más insanos de nuestro ser. Precisamente, el chatismo devela la potente imbricación que hay entre la conciencia muerta y el orden actual.
Pero, ¿qué es en sí mismo el chatismo mágico? Como reafirmación de la vida, la postura chatista rescata la energía, la vitalidad, la búsqueda, el incorfomismo, la rabia canalizada. La mirada chatista está siempre puesta en el presente, en al aquí y ahora, sin negar por ello el significado de la proyección reflexiva y la trascendencia, búsquedas inherentes a todo hombre chatista. El chatismo cuestiona, realiza, va más allá de lo que ofrece su generación, su entorno. Está convencido de que hay formas más sanas de vivir, de disfrutar, de acompañar, de conformar un todo. No sigue, cual autómata, los pasos que ofrece (obliga) el sistema y que satisfacen su propia conciencia muerta (familia→colegio→capacitación→mercado laboral [jales-acumulación]→[familia↔divorcio] →vejez(hogar de ancianos-abandono-extensión de la vida).
El chatismo sólo requiere lo auténtico para sobrevivir, no busca la acumulación, sino el goce, odia los jales y ama la psicodelia, detesta por sobre todas las cosas al chatismo jurídico, burocratización máxima de la sociedad moderna. El chatista mágico adora los parques y sufre en las oficinas, le gustan las ventanas y cuestiona los techos, le encanta la totalidad, pero no menosprecia su propia individualidad, la heterogeneidad inherente a la idea de lo humano.
El chatismo mágico ama las pausas, los espacios, la percepción del tiempo. Jamás pasa una semana sin preguntarse a si mismo sobre sus condiciones actuales, planteando nuevas interrogantes y sugiriendo respuestas creativas. Un chatista jamás aceptaría vivir en una estructura de tiempo monolítico y aglutinadora como las de la sociedad moderna subdesarrollada.
En síntesis, el chatismo mágico se constituye como una corriente heterogénea que resalta la vitalidad, la búsqueda y el sentido colectivo como patrones fundamentales para construir nuevos espacios dentro de una sociedad cada vez más apagada, consumid(st)a, competitiva y relativizada. El hombre y la mujer deben ir en busca de su propia identidad, yendo más allá de los estrechos y ciegos caminos que ofrecen los patrones tradicionales de nuestra cultura y los apetitos de nuestro egocentrismo, el chatismo busca el desapego. Algo hicimos mal, algo hacemos mal. Y eso es lo que el chatismo intenta demostrar, ofreciendo puertas de salida a la famosa jaula de hierro, a la carencia total de sentido. El chatismo busca reencantar el mundo…